¡La Palabra de Dios está llena de promesas para tu vida y la de tus seres queridos! Pero mientras algunas promesas llegan rápidamente, otras tardan en hacerse realidad.
CARTA DE UNA CREYENTE
¡La Palabra de Dios está llena de promesas para tu vida y la de tus seres queridos! Pero mientras algunas promesas llegan rápidamente, otras tardan en hacerse realidad.Pero mientras algunas promesas llegan rápidamente, otras tardan en hacerse realidad.
Pero esperar es creerlo, porque esperamos lo que esperamos
HEBREOS 11-1: "... LA FE ES UNA GARANTÍA FIRME DE LAS COSAS QUE ESPERAMOS, UNA DEMOSTRACIÓN DE AQUELLOS QUE NO VEMOS…"Al usar este tiempo de espera para buscar la voluntad de Dios, descubrimos que lo que Él promete lo lleva a cabo en Su tiempo. No dejes de perseverar.
"PORQUE NECESITAS PERSEVERANCIA, PARA QUE DESPUÉS DE HACER LA VOLUNTAD DE DIOS, OBTENGAS LO QUE SE TE HA PROMETIDO". HEBREOS 10-36.
Mientras esperas el cumplimiento de una promesa, es legítimo preguntarse sobre la razón de esta expectativa.
A veces los días, las semanas y los meses van pasado: "todavía me dijiste un día, Señor ". Allí es cuando es necesario redoblar las oraciones y alabanzas, y leer enseñanzas que te iluminen.
Debemos aprender que ciertas promesas son el resultado de una lucha espiritual feroz. Es una batalla invisible en los cielos para nosotros, porque Satanás hará todo lo posible para desalentarnos, para quitarnos nuestra fe y nuestra esperanza.
También debemos descubrir que los obstáculos podrían evitar que se cumpliera la promesa: un perdón que no hemos dado o que nonos hemos dado, un pecado no confesado, una maldición heredada, vínculos ocultos ...
LUEGO, ESCUCHAR AL ESPÍRITU SANTO, SOLO O CON OTROS CRISTIANOS, DISCIERNEN QUÉ HACER (PEDIR PERDÓN O PERDONAR, CORTAR CORBATAS O ROMPER UNA MALDICIÓN).
Finalmente, debemos comprender que este tiempo de espera seremos transformados gradualmente en nuestro carácter, en nuestra vida espiritual y nuestra relación personal con nuestro Señor, porque este es el plan de Dios:
DARNOS FORMA A SU IMAGEN.Esta perseverancia en la oración, el elogio, la lectura de la Biblia y el testimonio de nuestra fe, ha traerá muchos frutos en nosotros, frutos que nunca habríamos dado fuera de este tiempo de prueba y espera. .
Que toda la gloria sea restaurada al Señor y a su hijo Jesucristo.
¡Amén!







